consuma: ¡es bueno para el crecimiento!

El consumo no es la manifestación última del sistema capitalista. ¿Acaso la élite estalinista no consumía? No, el consumo es un proceso ininterrumpido que emana de un profundo cambio social desde finales del siglo XVI y que trasciende todas las costumbres religiosas. La codicia, el materialismo y la ociosidad han sustituido a los valores de caridad, sencillez e incorruptibilidad del alma. Hoy, el consumo está más presente que nunca, con Internet, ha invadido nuestros hogares y se dispara a principios de cada mes con las suscripciones. Pero creer en el esoterismo del consumo es ponerse bajo una espada de Damocles, ¡hasta tal punto que el crecimiento depende hoy del consumo excesivo!